LA PERDIZ CONFIADA

Elena Bornes Prior 5º:

Érase una vez una perdiz que era pobre. Un día estaba paseando y se encontró una barra de pan recién hecha enfriándose en una ventana y dijo:
-¡Qué bien, hace días que no como!
Y fue decidido a comer el pan. La mujer, cuando pasó un rato fue a mirar si se había enfriado. Cuando llegó frente a la ventana, vio que solo había media barra. Al día siguiente pasó lo mismo y al siguiente día, también. La mujer extrañada no sabía que era lo que pasaba, así que se escondió y esperó hasta que vino el pájaro y se puso a comer. La mujer, lo cogió y como consecuencia el pájaro tubo que hacerle compañía a la mujer durante el resto de su vida.
Moraleja: " tanto va el cántaro a la fuente que se acaba rompiendo"